Entre ópera y ópera, y sus idas y venidas a Salzburgo, donde ocupaba el cargo de Maestro de Capilla del Arzobispado Real, en 1771 W.A. Mozart inició la composición de su conocido ciclo de tres divertimentos para cuerda: Divertimento KV136, KV137 y KV138, conocidos también como Sinfonía de Salzburgo núm.1,2 y 3, respectivamente.
Estos divertimentos son especiales desde su punto de vista formal e instrumental. Respecto a la forma, Mozart se aleja de lo estandarizado centrando su obra en tres movimientos, aspecto que le hace mantenerse más cerca de las Oberturas Italianas que del sinfonismo de Mannheim. Además, su instrumentación original la escribe para dos violines, viola y contrabajo, dejándose fuera de plantilla al cello. Estaría pensando realmente en una obra de mayor índole más cerca de una sinfonía?
Mientras que W.A.Mozart en 1772 escribió su Divertimento KV 138 a la temprana edad de 16 años, J.Haydn a sus 47 años nos mostró sus cualidades una vez más en su sinfonía núm.63.
Eisenstadt se convirtió en la ciudad de vida para J.Haydn, ciudad en la que rindió servicio al Príncipe Nicolás I de Esterházy durante más de 30 años. Durante todos estos años, el conocido también como el padre del sinfonismo, compuso una gran cantidad de obras siendo las más destacadas sus óperas y sinfonías.
En 1777 da lugar en el Palacio del Príncipe la interpretación musical Las tres Sultanas de Ch.S.Favart, quien J.Haydn escribe una pequeña pieza de introducción a dicha interpretación basándose en la personalidad de la heroína de la obra, Roxelane. El mismo año, el melómano Príncipe de Esterházy ordena a J.Haydn la composición de una ópera dando así lugar a su nueva representación Il Mondo della Luna. Estas dos creaciones musicales fueron el inicio de toda una sinfonía.
Imaginándonos el poco tiempo que tendría J.Haydn para escribir las óperas que Nicolás I le sugería y toda la música instrumental que necesitaría para amenizar el Palacio, ello nos justifica que en algunas ocasiones reutilizara el material ya compuesto para englobarlo todo ello y dar lugar así a nuevas obras. Con esta perspectiva da lugar la Sinfonía núm.63, ya que el primer movimiento (Allegro) corresponde a la obertura de su ópera Il Mondo della Luna, reutilizando para su segundo movimiento (Allegretto) su pequeña pieza introductoria Roxelane, en estructura tema y variaciones, siendo ésta el título de la sinfonía. Su tercer (Menuet) y cuarto movimiento (Presto), son los movimientos de nueva creación, dando por concluida la sinfonía completa en 1779.