Tal y como nos lo presenta L.Mozart, la emisión de un buen sonido en el violín depende del control y conocimiento que tengamos del arco. Para tener claramente una visión general de las posibilidades que ofrece el arco, L.Mozart divide el arco en diferentes partes, atribuyendo a cada una de ellas sus cualidades esenciales para conseguir un sonido óptimo.
Las divisiones del arco quedan organizadas en cuatro clasificaciones:
1ª Clasificación
Divide el arco en tres partes: débil-fuerte-débil (arco arriba) y viceversa arco abajo. Cada parte corresponde a punta-centro-talón del arco.
De esta manera, iniciamos y concluimos el sonido suavemente, pero a medida que vamos subiendo o bajando incrementamos la intensidad del sonido mediante una presión del arco sobre las cuerdas.
Además, debemos de atender a una observación muy interesante para conseguir los objetivos sonoros propuestos. Los dedos de la mano izquierda deben presionar la cuerda relajadamente en los sonidos delicados (baja intensidad, piano) y el arco debe situarse un poco lejos del puente. En cambio, cuando el sonido es fuerte los dedos de la mano izquierda deben presionar la cuerda fuertemente y el arco dominarlo cerca del puente.
Tampoco olvidemos la expresión del vibratto que realiza la mano izquierda. El movimiento del dedo sobre la cuerda hacia delante y hacia atrás variará su movimiento según la intensidad del sonido. Ante un sonido piano, el movimiento será bastante lento, lo contrario ocurrirá en los sonidos de fuerte intensidad, cuyo movimiento será bastante rápido.
2ª Clasificación
Divide el arco en tres partes: fuerte-disminución-débil (arco abajo) y viceversa arco arriba. Cada parte corresponde a talón-centro-punta si es arco arriba, y viceversa si es abajo.
Empieza el arco con un ataque fuerte, disminuye su fuerza gradualmente para terminar bastante suave.
Hay que tener en cuenta que este tipo
de arco es propio para sonidos cortos constantes y en piezas de tempo rápido.
3ª Clasificación
Divide el arco en tres partes: débil-aumentación-fuerte tanto arco abajo como arriba. Cada parte corresponde a punta-centro-talón en arco arriba, y viceversa arco abajo.
Empezamos el arco arriba suavemente e incrementamos el sonido gradualmente hasta el fuerte al final del arco.
Ante este tipo de arco, debemos de tener en cuenta que su inicio debe ser mediante un movimiento lento del brazo izquierdo, incrementando el sonido con un movimiento más rápido y llegar al final con un movimiento muy rápido para producir el sonido más fuerte.
4ª Clasificación
Divide el arco en cinco partes: débil-fuerte-débil-fuerte-débil en un solo arco tanto arriba como abajo. De esta manera se emplea toda la superficie del arco, iniciando por el talón haciendo uso de la mitad inferior y llegando a la punta mediante la mitad superior.
De esta manera, L.Mozart demuestra que en un solo golpe se puede ejecutar sonidos fuertes y débiles, tantas veces como el intérprete desee, teniendo en cuenta que esta alternancia puede ampliarse incluso a seis partes.